- Área: 200 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Ruptura Morlaca
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Proveedores: Alutec, Franz Viegener, Hormicreto
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El deseo de habitar de los usuarios sobre un paisaje sereno, silencioso, vasto, espacioso y lleno de árboles, donde la naturaleza es capaz de evidenciar su grandeza, los ha llevado a identificar un lugar en el sector de Ricaurte en Cuenca-Ecuador, un sitio casi intacto que en las mañanas se despoja de una bruma característica de las montañas de la zona que flota sobre el territorio en pendiente logrando guiar la mirada hacia la copa de los árboles, las montañas y las nubes.
Trabajar con la pendiente natural del sitio permite observar a la arquitectura como un paisaje y a los edificios como sus montañas, por lo que se generaría un territorio artificial que se adapta a la topografía, manipulando como escenario a un paisaje dentro de otro para obtener una nueva geografía que se eleva al moverse entre las copas de los arboles construyendo geografía más que arquitectura.
Esta geografía artificial permite que las áreas sociales se acerquen a los árboles para disfrutar de la visual, el viento y la sombra de la mañana, así mismo, éstas se encuentran apoyadas en las zonas privadas de la vivienda concentrándose en una masa para evitar la radiación solar directa de la tarde y conservar el calor para el frío de la noche, todos estos espacios en plataformas se unifican a una promenade que sigue la silueta de la topografía en un lugar de sombras, exponiéndose a la altura de los árboles y desconectándose de una escala doméstica; terminando su recorrido en una planicie que te acerca a tocar la copa de los árboles en un espacio que te aleja de lo diario permitiendo contemplar el ciclo natural y encontrarse con sí mismos al circular por las plataformas y jardines, traduciéndose en piedras y plantas.
En la forma de apropiarse del territorio al “no tocar el suelo” y no afectar la escala del lugar, se quiere que el elemento aparezca mínimo ante la altura de los árboles, eliminando toda verticalidad para no tapar el horizonte, de la misma forma, se cierran los espacios privados para evitar la incidencia del sol y el usuario pueda obtener la particularidad de observar y no ser visto, de otorgar privacidad para ocultar a quien habita, permitiéndole una vida profundamente libre al margen de toda moral y vigilancia social.
¿Cuál debe ser la primera impresión del sujeto con la materia?
Al llegar al sitio invadido por una bruma que por siglos a flotando en el imaginario de los sueños, donde el único espacio privado es la mente, hace que se exponga el pensamiento para dotar a la masa concentrada de seguridad y eficiencia energética en una sola pieza suspendida ingrávida como una nube sobre ese paisaje sereno, donde sin embargo, la piedra es notablemente pesada y típicamente anclada al suelo, recortada para generar un umbral colorido como las polleras de las cholas cuencanas que te incita a llegar más allá de ese escenario natural concretada en un material capaz de resistir y adaptarse al paso del tiempo, dotarle de atemporalidad ya que siempre estuvo flotando en ese lugar dentro del pensamiento y anhelo que permitirá hacer levitar la materia, poseedora aun de masa, pero ya no de gravedad elevándote al mundo de los sueños.
Llegando a crear una imagen ya no de ligereza sino de materia levitada, de indiferencia gravitatoria.